miércoles, 17 de abril de 2013

Barcelona, Parada i Fonda


Barcelona, Parada i Fonda
Àngel Miguelsanz i Arnalot
Barcelona, 2009


(De la solapa de la sobrecubierta)
Àngel Miguelsanz i Arnalot
A finales de la década de los sesenta empezó a colaborar con el Grupo Editur siendo director de la división de estudios de Marketur, S.A. y director técnico de la revista Tecno Hotel. Socio fundador de Consultur, S.A. ejerció la dirección técnica de la empresa. Durante el período 1984-1990 fue director general de Turismo de la Generalitat de Cataluña.

Josep Garcia i Fortuny, que en breve publicará “Cuina i Cuiners a la Corona d'Aragó i Catalunya”, fue quien me descubrió Barcelona, Parada i Fonda. Me pidió información sobre menús de restaurantes de Barcelona alegando que alguno tendría cuando aparecía una referencia en el libro de Àngel Miguelsanz…



ÍNDEX
Pròleg
1 L’hostaleria en l’antiguitat
2 Hostals de l’edat mitjana
3 La Confraria de Santa Marta d’Hostalers i Taverners


La Cofradía de Santa Marta de Hosteleros y Taberneros tiene su primer antecedente con el bando de Almotacén (encargado de los servicios de abastecimiento de Barcelona) con fecha del 23 de mayo de 1393, con el que se regula el régimen de los servidores. En el mencionado bando se dice textualmente:
“cualquier mensajero o servidor que quiera estar con algún Hostalero, Tabernero, Aventurero o Traficante de vino que sea Cofrade de esta Cofradía (…) no podrá hacerlo (…) si no ha completado el tiempo por el cual se hubiera comprometido con el primer señor o amo, siempre que este le hubiera tratado debidamente”.

Por lo tanto, cabe suponer que la Cofradía de Santa Marta de Hosteleros y Taberneros, como las relativas a la mayoría de oficios artesanos se constituyó en el siglo XIII.
4 Segles XVI y XVII: el trànsit dels hostalers a les fondes


En esta época, los establecimientos de hostelería se situaban alrededor del Mercadal y del Portal Major, desde donde salía el antiguo camino romano que por el Vallès conducía al norte y el trazado del cual conservaban todavía las calles de la Bòria, Corders y Carders.
Barcelona era, pues, una ciudad con una hostelería pujante. Fructuós Bisbe i Vidal, en su Tractat de Comèdies (1613) así lo creía al escandalizarse viendo que en la ciudad había tanta “tanto local de comer y beber, tanto local de malas mujeres, tanto juglar, tanta máscara y tantos juegos; tanto beber y comer y muchas otras cosas”. De todas maneras, en esa época, la actividad hostelera de Barcelona era todavía muy precaria. A pesar de todo, se inicia un cambio en la tipología de los establecimientos. Es el tránsito de los hostales a las fondas.

5 Segle XVIII: expansió i diversificació hostalera hostal, fonda, beco, cafè i xocolateria
6 L’època daurada dels viatges i l’hostaleria


Los primeros restaurantes de los que se tiene noticia en Barcelona son el de los Germans Provençals, en la Rambla, el local del antiguo Café de Malta; el Petit Restaurant, en la calle del Bonsuccés y el Restaurant en la calle Nou de la Rambla. Se trataba de establecimientos sin muchas pretensiones y precio módico. En el año 1810 daban, por una peseta, tres platos diferentes, un panecillo, media botella de vino, agua y postres.
7 L’Exposició Universal de Barcelona del 1888: un nou impuls per a l’hostaleria de la ciutat
8 El període entre exposicions (1888-1929): culminació de l’època daurada de l’hostaleria

Quiosc de Canaletes
También es de principios de siglo (1901), el popular quiosc de Canaletes, situado en el primer tramo de la Rambla. Se trataba de una simple barraca de madera propiedad del Ayuntamiento, y solo servía agua de la fuente de Canaletas a la que se añadía horchata, anís o azúcar.

9 L’Exposició del 1929: un nou repte par a la ciutat i un nou impuls per a l’hostaleria


Los responsables de la organización creyeron que la oferta hotelera de la ciudad acabaría siendo insuficiente y proyectaron la construcción de un importante complejo hotelero ubicado en la Plaza de España, en la entrada del recinto ferial. Constaba de un total de cuatro establecimientos diversificados y especializados. El denominado hotel núm. 1 era el principal y tenía capacidad para más de mil personas.

10 Els difícils anys trenta i el parèntesi de la Guerra Civil

11 La transició cap als anys seixanta: un camí llarg i complex. De las dificultats a la nova expansió


La Guia de Barcelona del 1950, a la que hacíamos referencia anteriormente, ofrece una curiosa clasificación de los restaurantes locales. En la categoría de lujo destacan el Cau Ferrat, Finisterre, Parellada, Ritz, La Rotonda i Windsor. En el apartado de restaurantes al aire libre, se mencionan El Cortijo, La Font del Lleó, La Masia, La Rosaleda y El Tibidabo. Entre los establecimientos de primera categoría, hay que citar el Baviera, Canaletas, Casa Agustí, Glaciar, Hostal del Sol, Navarra, La Punyalada i Sàndor. Clasificados como restaurantes típicos catalanes eran El Abrevadero, El Canari de la Garriga, Los Caracoles, Catalunya, Hostal de la Perdiu y el Siete Puertas. En el capítulo de típicos marineros se citaba Can Solé, Barceloneta y Cantàbric. Como típico gallego solo se mencionaba el Carballeira. El estandarte de la cocina vasca era el restaurante Amaya. La relación se completaba con los llamados restaurantes americanos y los típicos argentinos e italianos. Señalamos que la mayoría de estgos establecimientos se ubicaban en el eje Ciudad vieja-Paseo de Gracia-Diagonal.
…  

12 Anys setanta: el que hauria pogut ser i no va ser...


En esa época la modalidad de restaurante cafetería tuvo una hacia el salón de té. Contaba con un clientela básicamente de tarde integrada fundamentalmente por señoras de una cierta edad y clase social, que situaban su punto de encuentro y tertulia. El más fiel exponente de este tipo de establecimiento fue, durante la década de los sesenta y principios de los setenta, el Salón Rosa. Ubicado en el Paseo de Gracia (entre las calles Aragón y Valencia) se promocionaba como establecimiento para banquetes, bautizos, bodas y fiestas, pero sobretodo ejerció la función de lugar de charla alrededor de una mesa con te, café con leche, chocolate, pastas o croissants.


13 Els Jocs Olímpics del 1992 i l’eclosió hotelera de Barcelona


Se puede afirmar que la elite de la restauración barcelonesa ocupaba, el año 1992, la parte alta de la ciudad. En el espacio comprendido entre las calles Tuset, Diagonal y Ganduxer se encontraba el Reno (el gran restaurante clásico de la ciudad reconocido por la experiencia y profesionalidad de Josep Julià), el Finisterre (personalidad en la decoración y alta cocina dirigida por la familia Duran) y el Vía Veneto (donde Josep Monge practicaba un sabio equilibrio entre la cocina internacional y la de casa).

14 La nova dimensió i els reptes de l’hostaleria i el turisme a Barcelona


Si avanzamos en el tiempo y nos situamos en la segunda eclosión hotelera de la ciudad (protagonizada hacia el año 2000), vemos que las grandes inversiones hoteleras siguen teniendo como protagonistas las empresas constructoras y/o inmobiliarias o los fondos de inversión, aunque también hay que destacar la presencia de grupos inversores hoteleros locales. Analicemos algunos casos. El grupo constructor inmobiliario Sacyr-Vallehermoso consiguió la concesión del hotel del World Trad Center del puerto de Barcelona y lo cedió en explotación al grupo hotelero Hotusa (que el año 2005 lanzó Eurostars Hoteles). De ahí que el establecimiento de referencia se llame Eurostars Grand Marina.
La reciente crisis inmobiliaria y económica que nos afecta ha supuesto que, en el proceso de readaptación, importantes empresas constructoras hayan tenido que desprenderse de algunos de sus activos hoteleros. Este es el caso, por ejemplo, del Grup Hàbitat, que ha vendido el hotel Sky (en su recta final para la apertura) al grupo hotelero Sol-Melià por la cantidad de 108 millones de euros. El establecimiento ha pasado a llamarse ME Barcelona.
Alguns personatges clau en la història de l’hostaleria de Barcelona


LA ESTIRPE DE LOS REGÀS

Alguns establiments hostalers que han fet història a Barcelona
Bibliografia
Índex onomàstic

2 comentarios:

  1. Bona nit, Sebastián,
    Ayer noche leí el post del nuevo libro: Barcelona, parada y fonda. Casi cinco siglos nos resumes!!
    Algunos restaurantes aún existen. Cómo Las siete puertas,el Amaya, el Carballeira.
    Hay un uno con el nombre de Sr. Parellada, cerca de Santa María del Mar, pero no es el de la foto.
    Hace poco ha cerrado el Sandor:
    http://www.lavanguardia.com/ocio/20130325/54369551172/mitico-sandor-cierra-puertas-placa-francesc-macia.html
    Felicidades por tu gran trabajo de difusión. También por tu generosidad y ayuda a muchas personas de tu entorno.
    Casi no podía ver las imágenes pero si pulsas encima de la foto se puede ampliar
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Amiga Fina:
    Tal como cuento en la entrada descubrí el libro de casualidad. Fíjate que el menú en cuestión apareció en el blog ¡en el 2006!
    Interesante para consultar información de aquella época, que no suele abundar.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

    ResponderEliminar