La cocina
de los valientes
Pau Arenós
Barcelona, 2011
  
De
Arenós, en octubre del año pasado
presentamos en el blog,
y
hoy vamos a repasar este título, del que Ferran
Adrià comenta en el MAGAZINE del domingo pasado, al responder a una
pregunta de Elena Pita:
"...cocina tecnoemocional, porque es un término
que acuñó un español, Pau Arenós,
que lo ha vivido y lo cuenta en La cocina de los valientes [Edicones
B, 2011], que es toda una tesis".
ÍNDICE
PRÓLOGO
Tecnoemocional2.
Un retrato crítico de la cocina contemporánea 
Pensé
en dedicar sólo seis meses de mi vida a este libro y han sido cinco  años.
...
Las
fortuna de haber tardado tanto en publicar es que he estado a tiempo de
corregir, de reescribir los capítulos a medida que sucedían las cosas. También
eso ha sido pesado y frustrante, el-nunca-acabar. He descubierto que lo que en
un cierto momento fue capital, ha ido empequeñeciendo su importancia, una
garrapata en la pelambrera del perro que a veces pica y recuerda, pese a la
nimiedad, que desangra y transmite enfermedades.
...
Pensé
en comenzar recordando que la cocina no es para cobardes, ni tibios ni
pusilánimes, sino para los valientes del fuego, del nitrógeno líquido y de la
brasa, del cuchillo y del robot, del chuletón y de la esferificación,
comensales aguerridos dispuestos a atreverse y cocineros arrojados que quieren
liberarse del dogma y la involuciòn. Una nueva cocina, unos nuevos cocineros,
un nuevo comensal, un nuevo lenguaje. Llamémosle tecnoemocional.
Tecnoemocional
al cuadrado. Tecnoemocional 2.0.
PAU ARENÓS
Sabadell, Barcelona, junio de 2011
La mesa y la sobremesa
Nunca hay que comer con cobardes
Estamos hartos
Este libro nace de la saciedad.
...
Por eso debemos ser siempre exigentes, vigilantes y críticos con
la restauración pública, incluso con el menú de 10 euros.
...
Porque hay que aplicar el pensamiento crítico a los menús de 10
euros.
¿Y a los de 100? Comer con el hacha al lado. 
Comer con el hacha
al lado
El menú de 100 euros
...
En el restaurante extraordinario, cuando el plato está en la
mesa, el comensal debe comenzar a sentir. A sentir. Atención al verbo. Tampoco
hay tanta diferencia con el acto sexual. Primero, el deleite de la vista (el
lento desnudarse). Después el olor (la piel del otro). El tacto en la boca (esa
actividad de los labios húmedos). Y, sólo tras haber colmado los sentidos, la
penetración. El orgasmo te llega con los pantalones abrochados. Por eso son
agotadores los menús degustación. Te conviertes en multiorgásmico.
...
La emoción
La técnica y la
tecnología
Abuelos y tíos: La nouvelle cuisine
La tecnoemoción en
El Bulli
…
Los platos de El Bulli son un verso: explican un mundo, lo
entendemos pero no sabemos contarlo. Estamos convencidos de que es un juego
intelectual, controlable, reducible, manejable. Estamos convencidos de que
seremos capaces de desmenuzar el plato y verbalizarlo.
…
¿Cómo describir el mantecado de cacahuete con lomo de piña, el
caviar de aceite a la anchoa, las hojas de begonia con guisantes y aceite de
almendra o los ñoquis de polenta con café, piel de leche al azafrán y alcaparras? 
…
¿Estamos seguros de
que la palabra es "tecnoemocional"?
La definición y el
diagrama
El decálogo
Después de los 20 elementos que definían a Los genios del fuego (1999), en enero de 2008 intenté ser consiso.
1. La cocina es un lenguaje con el
que el cocinero quiere expresarse. El cocinero crea para si mismo, aunque su
deseo es el de compartir su obra y que su público la aprecie.
2. El cocinero asume riesgos: sabe
que su propuesta puede no ser comprendida. Los riesgos tecnoemocionales son
mayores que en los otros movimientos culinarios.
3.El cocinero no crea plato a plato:
se propone abrir camino con la ayuda de las técnicas y los conceptos.
4. Las elaboraciones se crean con la
voluntad de estimular todos los sentidos. Cobra relevancia el tacto, a través
del trabajo con las texturas y las temperaturas.
5. El hecho culinario supera lo
físico, los sentidos, y se dirige a lo emocional y a lo intelectual. Hay un
placer intelectual que se expresa con el humor, con la provocación, con la
reflexión...
6. El creador se vale de la
interrelación con otras disciplinas para conseguir los puntos anteriores. En
ese sentido también se apoya en las nuevas tecnologías.
7. El comensal no es un ser pasivo,
sino activo. El acto de comer requiere, de su parte, una determinada
disposición y concentración.
8. Todos los productos tienen el
mismo valor gastronómico.
9. Desaparecen las fronteras entre el
mundo dulce y el salado, y entre el ingrediente principal y los complementos.
La forma de expresión idónea es el menú degustación.
10. Se entiende la cocina como una
forma de vida. El restaurante no es, simplemente, un negocio.
*Estos 10 puntos representarían el
ideal, la aspiración máxima, la radicalidad.
...
Nueve restaurantes
tecnoemocionales
Lo natural y lo
artificial
El producto ha
muerto. ¡Viva el producto!
El sabor: la única
verdad de la cocina
¿Qué puede hacer la
ciencia por devolvernos el sabor?
...
En marzo de 2008, Aduriz se interesó por los ultrasonidos en
busca de tiempos de cocción más cortos y exactos: "Los ultrasonidos, en
función de la energía de estos, podemos usarlos para diferentes fines como es
mejorar el proceso de ablandamiento de carnes y así acortar la duración de las
cocciones al vacío a baja temperatura (en ello estamos principalmente),
emulsificación, extracción de compuestos, inactivación de en enzimas y
microorganismos, limpieza de superficies de alimentos y utensilios..."
...
Los pequeños
resultados
Nuevos clásicos,
nueva memoria (Un apunte personal)
La tapa, la postapa
y el karaoke
El vértigo del gastroyonqui
Dadle a Adrià
¿Vamos a morir?
Si lo permite la
globalización
...
Chefs como Ricardo Sanz (Kabuki) han patentado el japoespañol o
japofederalista, con el sashimi de pargo a la bilbaína con refrito de ajos o la
ventresca de atún con pa mab tomàquet;
o como Alberto Chicote (Nodo) y su tataki
de atún con ajoblanco, también en el sector ibersismo-japonesismo; o como David
Muñoz (Diverxo), explendor de la cocina mutante, un caso peculiar de
imaginación, capacidad combinatoria, riesgo y seriedad, con un revuelto
mundial, el dim sum de conejo y
zanahoria o la raya al carbón con salsa XO; o como Jamie Renedo (Asiana), con
el pez espada con puré de limón y salsa thai;
o como Estanis Carenzo (Sudestada) con la carrillera de vaca al curry rojo. Y
la emergente cocina nikkei, lo
japoperuano en las manos de Luis Arévalo (Nikkei 225).
...
Territorio, cultura,
sociedad, producto, historia
La moda (y algo más)
¿La moda del ecochef
o del ecochic? (Más preguntas que respuestas)
Alicia es la
respuesta
La mesa es un
reflujo de la sociedad (seguimos a la moda)
Propiedades
tecnoemocionales (un zapeo-tapeo)
...
EL RESTAURANTE
El escenario donde se desarrolla la obra. Una obviedad. Pero
ciertamente es en ese lugar donde todo cobra sentido. El propietario ha creado
una atmósfera, que comienza en el recibimiento y acaba con la sobremesa (ejem.
y la cuenta). Todo lo que hay en medio ha sido buscado para dar placer.
¿Contribuye la decoración? Más bien lo que da calor es el ser humano. Lugares suntuosos
que son fríos y funerarios, un tanatorio, y lugares modestos que calientan más
que una estufa catalítica. Y bomboneras en las que todo el dinero se lo ha
embolsado el decorador y nada ha quedado para contratar a un buen cocinero:
sitos a los que se va para ver y ser vistos pero en los que lloras con el
contenido de los platos.
... 
La moda del
bistronómic
Simplemente producto
Simplemente aditivos
o asiático está de
moda (en concreto, Japón)
¿Pero ya hemos
hablado del lujo?
Cuatro días de
primavera (La culpa es de Duchamp)
Uno
de los asuntos más indescifrables es por qué los intelectuales, los artistas,
los escritores, son retrógrados y oscurantistas en materia culinaria. En general, los ilustrados
que solicitan para sí libertad y promueven la transgresión, la imaginación, la
evolución y la creatividad piden a la cocina corrección, absolutismo,
involucionismo y folclorismo.
...
Encontrar el placer
SEGUNDA PARTE
Los viajes
En casa de los
valientes
En casi todas las páginas -403- de este libro, en lo
márgenes laterales, igual que en periódicos y revistas, aparecen selecciones
destacadas del texto
Copio una de estas selecciones de cada uno de los
siguientes capítulos.
Encerrar el tiempo
en la jaula de los pájaros
 
  | 
 
Ir a los
  restaurantes, conversar 
y entender al
  cocinero, 
comprender su
  historia, atrapar 
la personalidad,
  profundizar en 
la cocina,
  explicar un instante 
íntimo e
  irrepetible 
 | 
 
Carme Ruscalleda. Begin
the beguine
 
  | 
 
El domingo por la
  noche y el lunes, 
Ruscalleda había
  sido agasajada 
por los colegas en
  el congreso 
se cocina de San
  Sebastián, y era 
dulce sentirse
  querida por los  
competidores. En
  la comunidad 
de superchefs aún
  primaba 
el cariño sobre la
  rivalidad 
y la caricia suave
  en el cogote. 
 | 
 
Joan Roca. Tres
estrellas
 
  | 
 
El trío culinario
  consanguíneo es 
original. Crear a
  tres cabezas es 
provechoso: los
  pensamientos  
viajan tres veces
  más rápidos y son 
densos y
  corpóreos. 
 | 
 
Quique Dacosta. Los
paisajes
 
  | 
 
Los paisajes de
  Dacosta participan 
de la memoria, de
  lo incorpóreo 
pero también de lo
  corpóreo. Te  
comes el paisaje y
  sus volúmenes. 
 | 
 
Dani García. El frío
y el calor
 
  | 
 
En busca de un
  polo de gazpacho 
sin cristales, lo
  primero que 
metieron en el
  nitrógeno líquido 
fue aceite de
  oliva. Entre la niebla 
apareció un
  paisaje de olivos 
congelados. 
 | 
 
Andoni Luis Aduriz.
El secreto
 
  | 
 
Las cuevas de
  Aizbitarte tienen 
un escarabajo
  cavernícola,  
el Ceutosphodeus vasconicus, 
y un chef
  endémico. Andoni, 
el Cocinerus vasconicus. 
 | 
 
Juan Mari Arzak y
Pedro Subijana. Una historia particular: la pareja imperfecta
 
  | 
 
"Vivía en un
  restaurante pero 
nunca pensé en ser
  cocinero. 
Mi madre tampoco
  quería. 
Yo ayudaba y
  trabajaba. Me metí 
en esto de
  aparejador en Madrid, 
pero era como, no
  sé, como ser 
piloto, ehhh, que
  no tenía nada 
que ver
  conmigo." 
(Juan Mari Arzak) 
 | 
 
Heston Blumenthal.
Los juguetes
 
  | 
 
Fue becario de Arquitectura. 
vendedor de fotocopias, bancario 
sin blanca... La obstinación 
gastronómica tomó forma en 1995 
en el pueblo postalero de Blay 
con un restaurante, cuyo nombre 
hubiera desaconsejado el
  dietista 
y el especialista en marketing: 
The Fat Duck, el pato gordo. 
 | 
 
Charlie Trotter: Una
cena de 5.000 dólares
 
  | 
 
Charlie había
  sacado los muebles 
para dar cabida a
  los invitados. 
Parecía el piso de
  alguien recién 
mudado o apunto de
  marchar. 
En una estantería
  de la cocina se 
alineaban los
  libros de los siete 
suerchefs, una
  operación de  
marketing doméstico. Algunas 
zonas de la
  vivienda -los suelos 
de parquet, las
  escaleras- 
estaban forradas
  con plásticos por 
si alguien
  derramaba una bebida 
o era necesario
  enrollar el cadáver 
fresco de un chef
  indisciplinado. 
 | 
 
Fundación Alicia.
Desnuda ante los científicos
 
  | 
 
El edificio de
  Alícia es de cristal  
(el espejo de
  Lewis Carroll) 
y esa
  transparencia también  
es ideológica.
  "Que todo se vea  
claro",
  prefiere Massanés. 
 | 
 
Michel y Sébastien
Bras. Tensar el aire
 
  | 
 
El gargouillou, una preparación 
de junio de 1984
  que contiene toda 
la cocina de Bras,
  la presente y la 
futura. Verduras,
  brotes, bayas, 
hortalizas,
  legumbres, hierbas, 
hojas... 
 | 
 
Grant Achatz. El
chef que perdió el gusto
 
  | 
 
Durante la
  enfermedad ha faltado 
a 14 servicios.
  Una cifra ridícula. 
Aplastado por los
  medicamentos,  
arrasado el gusto
  por la bomba 
atómica de la
  quimio, ha seguido 
imaginando platos
  con el auxilio 
de los ayudantes,
  lazarillos con 
delantal, bocas
  prestadas. 
 | 
 
Michel Guérard. La
elegancia del humo
 
  | 
 
Michel Guérard, padre de la  
nouvelle
  cuisine, la nueva cocina 
que perturbó para siempre todas 
las cocinas, la alta, la media y la 
baja, y la que estaba por venir. 
 | 
 
Alex Atala. El
cazador
 
  | 
 
Rascacielos y chabolas. Pistolas  
y ferraris. Multimillonarios y
  multipobres. Atala no podía estar en ningún otro sitio. 
 | 
 
Dan Barber: Oír
crecer las lechugas
 
  | 
 
¿Fuagrás, ecología? Según los estándares
  de la moral verde, 
la víscera y la filosofía de 
no-agresión-biológica son 
incompatibles. Pero no en el 
restaurante Blue Hill, no en la  
finca Stone Barns. 
 | 
 
Massimo Bottura.
Peligro, un artista en la cocina
 
  | 
 
Comíamos la memoria del chef, 
tal vez al chef mismo, pues la 
cocina creativa tiene 
un componente caníbal. 
 | 
 
René Redzepi. Frío,
crudo, desnudo
 
  | 
 
Fuera del círculo polar, fuera del 
circuito gastronómico nadie sabe  
quién es René. Lo sabrán. Y lo sabrán
  precisamente porque 
descabezará al rey. 
 | 
 
  
EPÍLOGO
Todo está conectado
...
Jamás hubo tanto intercambio gastronómico como en la actualidad:
hierven millones de páginas web. Y escaso pensamiento original.
La red es muerte y resurrección, es la liebre. La red es la gran
olla donde todos meten y sacan. Y El Bulli Foundation meterá, a partir de 2014,
cantidades ingentes de conocimiento gratis. Aún no somos capaces de calcular el
impacto de ese meteorito en el ecosistema gastronómico.
...
*
 
Bona nit Sebastián,
ResponderEliminarQue sorpresa ,también la cocina de los valientes.
Igual a Pau le gustaria saberlo.
Saludos,
Sebastián,
ResponderEliminarHe estado virtualmente en Tana!!
que bonito, un día vendré, espero:))
Amiga Fina:
ResponderEliminarCabo de Palos es un lugar muy agradable. Y el Paseo de La Barra, que es donde está La Tana, anima a sentarse a ver las gaviotas y los barcos.
Los peces, como el mero por ejemplo, suelen refugiarse en las pequeñas cuevas o agujeros de las rocas. Los pescadores, a estos huecos, les llaman “tana”. Y saben que cuando un pez “entana”, se mete en la tana, no hay forma de sacarlo.
Si te animas a venir, te prepararemos un arrocito típico de la zona. ¡Seguro que te gusta!
Un saludo,
Sebastián Damunt
Sebastián, tienes un regalo en el blog delacocinadelosvalientes:))
ResponderEliminarseguimos, sabado tarde,
Menuda pieza de persona con gente trabajando sin pagar un céntimo y bien cobrando menús a 120 por persona. Mucha estrellita Michelin la excusa de los nuevos negreros
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