Gastronomía
Guillermo Thorndike
Lima, 2000
Leemos en la Wikipedia:
" Fue uno de los protagonistas más importantes de una de las épocas más significativas del periodismo peruano y que plasmara en una serie de libros. Por su trayectoria y amplia labor se le puso dos sobrenombres dentro de los hombres de prensa: el Rey Midas del Periodismo y el Elefante Magistral del periodismo; también por su rostro y su pelambre, lo llamaban "Tigre".
El mes pasado presenté el
libro de Susana Bedoya, La huella árabe en el Perú,
y ahí localicé dos títulos que me parecieron interesantes y, gracias a
Internet, hoy nos ocupamos del primero. Y el segundo -Cultura, identidad y cocina en el Perú, queda pendiente para el mes
que viene.
ÍNDICE
Historia
de la Gastronomía
(80 artículos
componen este capítulo, de los que entresacamos algunos párrafos, para hacernos
una idea)
Después de Dios, la olla
El
poder principal en la olla. La cruel pero fidedigna historia del hombre
recuerda que, aún después de Cristo, los más pobres renunciaban a la libertad,
entregándose en servidumbre con tal de asegurar la alimentación de los hijos.
...
Para
obtener proteínas, el ser humano no titubeó en masticar cuanto había en
derredor suyo, hasta que pudo separar alimentos de venenos y, una vez entendido
que existían causa y efecto, ensayó y obtuvo combinaciones para aumentar la
sapidez y el perfume de sus comidas, aumentando el placer de alimentarse y
seguir viviendo, del mismo modo en que ensayó y obtuvo creativas posiciones
para acoplarse a su pareja, extrayendo más placer del coito apurado y elemental
usado para multiplicar la especie.
Aún
ahora, refinados paladares occidentales aceptan la almendrada suntuosidad de
los gusanos de la palma, que sirven asados sobre hojas de plátano en el
Amazonas, y más de un fanático europeo persigue con un ávido trozo de pan a los
gusanos que escapan de la gloriosa pestilencia de un gorgonzola delicadamente
pútrido. Una cremosa ensalada de serpiente cascabel es apreciada delicia en el
"Dominique" y en los asombrosos anaqueles de "Fouchon", en
la plaza de la Madeleine, no han de faltar frascos de hormigas fritas en su
aceite.
...
Esa
historia reúne el desarrollo del arte culinario con los gustos de cada época,
lo que en conjunto conocemos como Gastronomía desde los tiempos de Archestrato
y Aquestrada, término corregido por el célebre Brillat-Savarin que prefería
"gourmandise", advirtiendo que era palabra intraducible aunque
expresaba "una preferencia apasionada y habitual por las cosas que agradan
al gusto."
...
Treinta siglos de gastronomía
Los banquetes de Aspasia
De Sibaris a Epicuro
Exceso de condimentos
Primero, conocer qué comemos...
Aristóteles, linaje de Eucalipto
El emperador gourmet
Gastronomía persa
Lo
más notable de la gastronomía persa fue su estilo de cocinar arroz (que
desconocían los atenienses) y su repostería. Hasta el vino lo preferían dulce.
Remotos inventores del queso y de primitivos helados, ice cream soda, mermeladas y jaleas, preferían leches de cabra,
camello y oveja. En verano era popular una sopa fría con yogur, cebollas,
hierbas aromáticas, pepinos en rodajas y pasas. El shis-kebab ya existía en
tiempos de Darío.
...
Comer a muerte
Loa Romanos
Los días frugales
Las recetas de Cleopatra
La loca gastronomía imperial
El asombroso Heliogábalo
Bárbaros, hunos y monasterios
Refugio en los monasterios
Los alimentos prohibidos
...
El
mensaje de Yavé suena categórico. Prohíbe explícitamente comer camello, conejo,
liebre, cerdo y jabalí. Sólo permite dar cuenta de peces con aletas y escamas,
de mar o río. Todo lo demás, crustáceos, moluscos y anguilas se consideraba
inmundo y transmitía inmundicia a quienes lo comiesen y hasta lo tocaran.
Quedaban permitidas gallinas, patos y gansos, también codornices y perdices.
Las demás aves, inmundas. También estaba prohibido comer murciélagos (¡puaj!),
reptiles, insectos, tortugas, ratones, comadrejas, salamandras, lagartos y
topos.
...
Los espléndidos árabes y su influencia en el mundo
cristiano
...
¿Y
cómo así acabamos los cristianos comiendo a la romana, francamente todo,
lechones, mariscos, anguilas, ranas, caracoles? ¿Cómo, si la Ley de Moisés
también era la Ley de Jesús? No queremos entrar en las confrontaciones
conciliares de Jerusalén, ni mencionar las corrientes judaica y helénica de la
primera cristiandad pues francamente pondríamos en peligro un pacífico retorno
a la Gourmandise y, en especial, a
los frutos de mar, pobres crustáceos prohibidos y moluscos representativos de
mundicia milenaria. Sin embargo, es preciso admitir que el gran cambio en la
dieta judeocristiana se debe a un sencillo enunciado del apóstol Pablo: Nada es inmundo en sí mismo. La corrupción
del pecado no podía producirse por un agente externo. Estaba al interior de
cada creyente.
El fin de los Holgazanes
Inauguración de la sopa
Una corte rústica pero feliz
La Gourmandise de Alberto Magno
El Renacimiento
Renacimiento gastronómico
Azúcar y los primeros helados
El Renacimiento en Francia
Orígenes de la gastronomía clásica
...
Enrique
IV contrajo matrimonio con María de Médici, que lo hizo padre de Luis XIII.
Prima de Catalina, la nueva reina contribuyó al mayor refinamiento de la
Gastronomía al demandar a sus cocineros condimentos que sólo resaltaran los
sabores naturales y así anticiparse a las sabias prescripciones de Montagné,
Favre y Escoffier, el último de los cuales definió la perfección culinaria: Hágalo simple. Con María de Médici
aparecieron las salsas blancas, al sustituirse la miga de pan por harina y
mantequilla para epesar juhos y fumets.
Mirando comer al monarca
De Taillavent a La Varenne
Aparición del café
La locura del chocolate
Los Luises: "La Gourmandise ce moi"
Licores para un Rey
Trufas y orgías de la Regencia
Antes del diluvio
La Gourmandise de Louis XV
Curando la soledad real
Grandes vinos de Francia
...
Ya
hemos visto como cepas y secretos de los vinos de Francia fueron protegidos en
los monasterios durante las invasiones de los bárbaros y a lo largo de los
primeros tiempos de la Edad Media. La ley sálica de los francos protegió las
viñas y Carlomagnon estimuló nuevas plantaciones, como los extensos viñedos del
Rhin. Pero siguieron dos siglos de hambruna, en los que casi desaparecieron las
vides francesas. En compensación, los cruzados volvieron con cepas de Chipre y
Corinto, que plantaron en la región de los Pirineos, donde ahora se produce el Frontignan. Luis XI protegió la calidad
del vino francés, prohibiendo la cosecha de cepas inferiores. Pero la
producción de vinos, su clasificación y comercio, sólo obtuvieron estabilidad
bajo Luis XIV.
Borgoña y la Pompadur
Los petites fours
Captura del Château Margaux
La Revolución Francesa
Los cafés de la Revolución y la aparición del almuerzo
Un Rey finalmente sin Reino
Las naranjas de Robespierre
Perdidos por un bocadillo
Luis XVI: guillotina con estómago lleno
"Gastos de representación" en la Commune...
La macabra Gourmandise del Terror
Boulanger, el restaurador
...
Con
deliberada vaguedad, Brillat-Savarin señala que los primeros establecimientos
que sirvieron comida a la carta se inauguraron en París a partir de 1770.
Venile ad me, omnes qui
stomacho
laboratis et ego
restaurabo vos..
Con
semejante latinajo había nacido en 1765
el negocio de los restaurantes. El primero perteneció a un señor Boulanger,
especialista en sopas y calos para "restaurar" la salud, que abrió su
negocio parisino el año 1765, adquiriendo rápida celebridad como "el
restaurante de Boulanger".
...
Los grandes restaurantes
Las ostras que Balzac no pagó en el "Véry"
Breve historia anterior a las papas fritas (De alimento
para cerdos a manjar palaciego)
Federico el Grande ordena comer papa
Papa solo para la aristocracia
Vinos republicanos
La Gourmandise política
Marie-Antoine Câreme
...
Câreme
decidió conseguir trabajo en una fonda donde no le faltaría calor en invierno y
dos comidas al día. Su talento culinario le permitió pasar de sirviente en
taberna a marmitón de restaurante. A los quince ya era hábil cocinero y se mudó
a una de las más finas pastelerías de París. Su educación gastronómica se
completó una vez que aprendió a leer y escribir. Tenía extraordinaria facilidad
para el dibujo y en sus tiempos libres visitaba la Bibliothèque Royale, a estudiar grabados de templos y edificios
griegos y romanos que le servían de inspiración para el desarrollo de su
novedosa arquitectura culinaria.
Prosperidad en la derrota
La "arquitectura culinaria"!
En la corte imperial
En la corte de Inglaterra
La monarquía del dinero
Los banques como arma política
Éxodo de cocineros
...
Esa
época de crisis y turbulencia coincidió con la aparición de cocineros franceses
en otras partes del mundo, ya no solo en grandes y pequeñas ciudades europeas
en las que existía ávida demanda por sus artes culinarias, sino a través del
Atlántico en Nueva York y Nueva Orleans, en el Golfo de México, y, aún más
lejos, en el Imperio de Brasil, en Buenos Aires y en Lima, la ciudad que
concentraba la milagrosa riqueza del guano, donde el número de chefs y su
influencia fue tan grande, que la cocina francesa erradicó en parte a la comida
nacional en las mesas de los ricos y la sustituyó por completo si se trataba de
banquetes.
La historia daba vueltas como una crêpe o una
tortilla...
Todos tienen sus banquetes en domingo
La reforma culinaria
El servicio ruso
Frugalidad imperial en el peligro
Escoffier, emperador de los chefs
El incomparable César Ritz
La ecuela de Monte Carlo
Un alegre Príncipe de Gales
Hoteles de Ritz y cocinas de Escoffier
Las creaciones de Escoffier
...
El
emperador Escoffier dedicó los Tournedós
Rissini al célebre compositor, usando sus ingredientes predilectos, foie gras y trufas, para cubrir tajadas
de un solomillo jugoso, perfectamente cocinado. Se dice que sus aves a la
financiera estaban secretamente dedicadas a J.P. Morgan. Escoffier también creó manjares en homenaje a Giuseppe Verdi y
una de sus mejores salsas para la incomparable Sara Bernhardt.
...
Monsieur Brillat Savarin
De las prohibiciones tribales a una Gourmandise mundial
(O de cómo Occidente organizó sus sabores
Salsas,
lo
mejor de todo ...
(50 recetas vemos de
este tema en el capítulo)
Maravillosa salsa fría para pescados
(según
la receta de M. Marcel Dorin)
Perejil
(el de siempre) · Perifollo (el otro perejil) · Estragón · 100 gramos de hojas de
espinaca · 1/2 litro de crema de leche fresca· jugo de limón, sal y pimienta
Las
hierbas han de ser frescas. La más difícil es el perifollo que no sólo ha de
usarse fresco, sino acabado de cortar, según los puristas. Esta hierba, cuyo
nombre en francés es "cerfeuil" y en inglés "chevril",
viene a ser un perejil "emperifollado", muy adornado y festivo, y su
sabor revela cierto perfume de anís. Brota en ramos en forma de abanico. El
perifollo es uno de los ingredientes más difíciles de manejar en la cocina,
pues rápidamente se agota su perfume y debilita su sabor. La cocina
contemporánea sabe que los atributos del perifollo no pierden su grandeza al
ser congelados, para lo cual se puede picar o mezclar en una mantequilla de
hierbas.
El
perifollo comparte la grandeza de esta salsa con el estragón originariamente
siberiano, también fresquísimo, de sabor intenso, y, por cierto, con ramas de
perejil cotidiano que, en reunión con forzudas hojas de espinaca, deben ser
prensados en un torchon antiguo o en
un prensador de tela al que se le aplica torsión hasta obtener todo el jugo de
las hierbas mencionadas. Es preciso colar bien el jugo a través de un lienzo,
para recoger un líquido verde y poderosamente perfumado que se colocará en una
pequeña sartén (debe ser de cobre) para que, a fuego fuerte, produzca una
rápida ebullición capaz de fundir los sabores en una sola versión que será
nuevamente pasada por un lienzo, para reposar finalmente en un bol.
Hay
que batir la crema de leche con vivacidad indispensable para producir una crema
Chantilly que será incorporada a la crema verde recién cocida. Ha llegado la
hora cumbre de la preparación, el instante de sazonar con sal, polvo de Canela
y jugo de limón. Cubriremos con esta delicia filetes de pescado muy blanco.
Para beber, vino de Borgoña blanco.
Entradas...
frías
o calientes
(60 diferentes
recetas figuran en el grupo)
Potajes
(Más de treinta)
La
gloria de las legumbres
(Más de 150 aparecen
para que podamos seleccionar)
Papa,
emperatriz
de occidente
Raro
y complicado destino el de las papas, hoy inseparables amigas de la humanidad,
ayer rehusadas como un fruto diabólico, comida de brujas y leprosos. De un
centenar de papas principales que existen en los Andes, la variedad blanca se
ha aclimatado mejor en otras partes del mundo. La rica y espesa papa amarilla,
de la que se obtiene un puré incomparable, ni siquiera es imaginada en otros
mundos, aunque gracias al diario de Eugene Krantz, director de cocinas en la
Corte Imperial de Rusia, podemos saber que le fue servida al Zar, lo mismo que
le olluco, incluido, además, en el diccionario de Favre, aunque en ejemplares
andinos exportados a San Petersburgo y Moscú.
Papas Ninón
Primera
versión
Preparación Nº 1: · 1/2 kilo de papas peladas · 100 gramos de mantequilla · 2 yemas de huevo desleídas
con crema de leche · 3 huevos enteros, batidos · una cucharada de salsa de tomate
· 100 gramos de jamón picado · sal y pimienta al gusto.
Cocinamos las papas en agua con sal. Pasamos por el prensador hasta formar un puré. Añadimos mantequilla mientras batimos a fuego lento. Sacamos la preparación del calor, dejando reposar antes de echar las yemas. Sazonamos al gusto. Mezclamos la preparación con salsa de tomate y jamón. Formamos pequeños bollos que se pasan por huevo batido antes de ser puestos en una asadera. Se cocinan 6 minutos en horno bien caliente.
Segunda
versión
Después
de saltear la pulpa de papa con mantequilla, le agregamos foie gras trufado en la siguiente proporción: 3 partes de puré de
patata a una parte de foie gras.
Echamos tres yemas desleídas en un decilitro de crema fresca. Toca ahora la sal
y la pimienta. No exagerar. Los sabores han de ser suaves, dedicados a exaltar
la magnificencia de ingredientes tan hermosamente unidos. Pondremos en pequeños
moldes recubiertos por dentro con mantequilla. Y pasarán al horno de cinco a
seis minutos.
Peces
y mariscos
(Unas 80 recetas
figuran en este apartado)
Pez espada
El Xhipias gladius Linnaeus, al que se
conoce mejor como Pez Espada, es uno de los más poderosos habitantes del
Pacífico y se le encuentra desde las costas de Oregon, en Estados Unidos, hasta
Valdivis en Chile y, por el occidente, se le encuentra en aguas próximas a las
Islas Galápagos. Es de enorme tamaño (dos a tres metros de longitud) y gran
peso. Por cierto, hay Pez Espada en el Mediterráneo, donde fue objeto de la
curiosidad de Aristóteles y de bien meditadas combinaciones de Archestrato. Sus
filetes tienen espléndida apariencia. La carne es de extraordinaria
consistencia. Los conocedores a fondo del sabor marino en toda su diversidad,
lamentan que le falte perfección. Hay que echarle condimentos fuertes, como el
ajo en abundancia; o exóticos, como el que se presenta a continuación,
definitivamente influido por no tan remotos cocineros de Arabia.
Pez Espada con naranja picante
4
espléndidos filetes de Pez Espada · una taza de jugo de naranja · 2 cucharadas de aceite de sésamo · 2 a 3 cucharadas de piel de
naranja picada (evite la parte blanca interior de la cáscara) · 2 cucharadas de jengibre o kion fresco, pelado y picadito· una cucharada de azúcar rubia
Picante al gusto: el ingrediente original ha de haber sido polvo de pimienta roja, más conocida como Polvo de Cayena, o un ingrediente picante de origen africano (revise más tarde el capítulo del curry). El sabor de la Cayena parece combinar mejor con los demás ingredientes.
Una
cucharada de vinagre balsámico ·
Para
servir y adornar: tajadas de naranja o gajos acaramelados · cebolla verde de rabo, picadita·
Reunimos jugo de naranja con aceite de sésamo,
picadura de piel de naranja, jengibre, azúcar rubia, polvo de Cayena, vinagre y
sal (con cautela, es preferible rectificar la sal a la hora de brasear el
pescado). Usamos la preparación para mojar bien los filetes de Pez Espada. Hay
que marinar o escabechar al menos tres horas, mejor si es al frío.
Calentamos
el horno a la temperatura adecuada para brasear. En una fuente engrasada
podremos los filetes bien mojados en la preparación anteiro. Braseamos de tres
a cuatro minutos por lado. Cocinamos ahora el jugo resultante, bien sazonado
con sal y pimienta, concentrando hasta que adquiera una consistencia de jarabe.
Mientras tanto habremos acaramelado tajadas de naranja o gajos, en agua bien
azucarada y espesa. Adornamos los filetes de Pez Espada y cubrimos con la
salsa. Se verán brillantes y atractivos. Dispersamos por encima la cebollita
verde picadita. Está listo para la mesa.
Todas
las aves
(Rondando el
centenar en este caso)
Arroz con pato del Perú a la peruana
2
patos tiernos, del Perú, por supuesto... · un kilo de arroz· un kilo de alverjas frescas· 200 gramos de culantro molido
· 3 dientes de ajo, molidos · una cebolla grande, bien
picada · ají amarillo, molido, al gusto: comino, sal y pimienta · 120 gramosa de manteca de cerdo (use manteca vegetal si tiene
prejuicios propios del siglo veintiuno)· 2 copas de aguardiente de uva
· 1 y 1/2 litro de fumet de pato (preparado con los huesos y
pescuezo y un mirepoix).
Limpiamos, cortamos y deshuesamos los patos, obteniendo seis presas por aver que pondremos a marinar desde la víspera con aguardiente de uva (pisco), ajos molidos, comino, ají molido y pimienta. Separamos la grasa del pato.
Pelamos
alverjas. En una olla grande calentaremos manteca de cerdo y la grasa del pato
para dorar las presas. Pondremos cebolla y ajos. Cuando a su vez se hayan
dorado, echamos el culantro, revolviendo bien y permitiendo cocinar a fuego
lento. Con las presas a medio cocinar, verteremos el fumet de pato, tapando bien hasta que las presas estén casi
terminadas. Incorporamos las alverjas y luego el arroz, revolviendo bien y
levantando el calor al máximo. Tan pronto rompa a hervir, rebajamos el calor.
Guardamos medio litro de fumet.
Tiempo de cocción para el arroz: dieciocho minutos. No lo debemos mover...
En el
fumet separado diluiremos ají al
gusto. Cuando el arroz esté terminando de secar, agregaremos ese caldo en la
cantidad que encontremos conveniente. Una vez listo el arroz, vertemos pisco o
agua y movemos con extrema suavidad, a
fin de que penetre bien y perfume este manjar.
Permitimos
reposar un rato antes de servir en una fuente. Podemos rociar con más fumet de pato y los jugos que hubiesen
sobrado.
Carnes
(Un centenar de
recetas figuran para las carnes)
Postres
(Una treintena de recetas
de dulce)
Bona nit Sebastián,
ResponderEliminarIncansable tu trabajo
He leído el post.
Un extenso recorrido por la historia y la gastronomía.
Compruebas con detalle la bibliografía que acompaña a los libros que presentas y nos puedes ampliar el horizonte. Sin duda parece que Perú está en uno de sus mejores momentos.
Al ver las fotos veo los patos egipcios que tanto me cotó conseguir!
Algunas fotos que acompañan el post me recuerdan algunas imágenes de la "Magna Grecia" pueden ser de la zona de Nápoles o de Sicília.
Gastrónomos, cocineros. Un trabajo inabarcable.
Y,la conclusión desmonta la frase:
"El saber si ocupa lugar". No tan solo en la biblioteca si no en nuestro tiempo. Todo es relativo.
Gracias por tantos descubrimientos!
Saludos!
Amiga Fina:
ResponderEliminarGuillermo Thorndike nos comenta la historia de la gastronomía antigua, muy lejos en el pasado. Sin embargo Rodolfo Hinostroza, en Primicias de Cocina Peruana , nos pone al corriente de la historia reciente.
No podemos estar en todas partes ni saberlo todo ni tenerlo todo. Pero si encuentro un hilo en el camino, tengo que tirar de él y ver lo que sale, sin querer recordar que tengo una montaña de bobinas de hilo sin revisar.
En ocasiones me pregunto cómo me sentiría si de repente descubriera que tenía que empezar de 0.
Pues -eso creo- me lo tomaría bien. Con una libreta y un boli empezaría a hacer croquis. Podía ser divertido, me gustaba dibujar, afición que fue absorbida por la informática.
Un saludo,
Sebastián Damunt
alguien sabe donde puedo encontrar este libro???
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